
Mi primera aventura con Gustavo Cerati
consistió en componer los cuartetos de cuerda
del disco ¨Sueño Stereo¨, de Soda Stereo.
En esa época yo todavía vivía un poco
en el mundo musical de mi padre
-en el ambiente de las orquestas
yo era "el hijo de Terán"-
así que los instrumentistas que necesité
para grabar Sueño Stereo
los seleccioné basado
en comentarios de él.
Recuerdo que grabamos en Moebio
y a mí no me gustaba nada
como sonaba el cuarteto...
me parecían todos
completamente caretas y pretenciosos
con cero rock (ese día aprendí la lección:
si querés grabar rock, buscá músicos
con pulsión rockera
aunque toquen el fagot)
Sólo gracias a la pericia
y al sano espíritu de experimentación de Gustavo
la sesión salió adelante...
Cuando el disco volvió de la mezcla
me costó mucho digerirlo
porque había quedado
un poco traumado en la sesión
pero poco a poco, y gracias a las mezclas
me empezó a gustar...
...
Cuando la banda realizó el Ultimo Concierto,
fui parte del combo y toqué, en esos conciertos,
la viola da braccio, el saxo tenor,
unas guitarras y percusiones.
Esa gira fue muuuuuy divertida,
con Axel, Tweety, Analía, los Soda, Bergallo, Taverna...
En fin, grandes hombres y mujeres
que han hecho el rock n roll!!!
Tiempo después, escribí el arreglo sinfónico
para Verbo Carne, del disco Bocanada,
y nos fuimos con Gustavo a grabarlo a Abbey Road,
con la Filarmónica de Londres.
La sesión comenzaba a las 9 de la mañana.
Por supuesto, no pude dormir la noche anterior.
Cuando los músicos empezaron a tocar
se nos hizo un nudo en la garganta.
La emoción fue tan intensa
que se nos hizo vicio.
Así que, años después, escribí y grabamos
los 11 Episodios Sinfónicos en Buenos Aires
y con una orquesta de amigos
de la que se desprende la actual Hypnofón.
Luego hubo que llevar el espectáculo
por toda Latinoamérica,
así que yo iba cinco días antes a cada ciudad,
me presentaban a la orquesta,
yo la preparaba hasta que llegaba Gustavo,
y así...
Esto lo hicimos en Venezuela, México,
Chile, y también en Mendoza, y luego en el Colón.