NOCTURNA, mi cuarteto de cuerdas

Nocturna estaba conformado por Javier Casalla
y Katja Lartchenko en violines,
Dmitri Rodnoi en cello
y yo escribía los arreglos y tocaba la viola.

Además de haber grabado muchos discos
como cuerda de sesión y después de hacer
muchos conciertos como performers en Buenos Aires,
Nocturna significa para mí
un enorme aprendizaje musical y metamusical.

Cómo tocaban los rusos, Dios mío,
después de maratónicas jornadas
en el Bastión de Lacroze!

...

Javier Casalla es un hombre
de una sensibilidad exquisita,
y un inolvidable sentido del humor.
Cuando toca el violín, todo lo demás
pasa a un plano de acompañamiento.

Puede tocar
ora en los instrumentos más increíblemente malos
con un arco verde de plástico que compró en China
y con cuerdas conseguidas en un Todo x 2 pesos

ora en un instrumento precioso, antiguo y asentado...

y siempre te traspasa
tiene un link entre alma e instrumento
de los que se ven poco

Una miríada de anécdotas de Javier
cruzan mi mente.

Pero me decido por una:

Axel me trajo una vez, de uno de sus viajes,
un licor de mandrágora.
Estaba extraído de esta planta
que ha sido protagonista de la Edad Media
porque se decía que crecía bajo los ahorcados
y que las brujas la usaban en sus pócimas.

Bueno, la cuestión es que este aguardiente
era muuuuuuy fuerte.

Una copa y visión sepia.
Dos copas y experiencia psíquica límite.

No tengo que agregar nada...
Sí, Javier se bebió media botella
en una fiesta en el Bastión de Lacroze.

Lo último que recuerdo es verlo,
con la copa en mano
y los ojos azules muy abiertos,
yéndose a pie por la avenida Lacroze...